Es difícil pensar en que el sol sale para todos, como dice en general todo positivista de mierda que no sabe donde chucha está parado. No sólo porque desde el computador en el cual escribes tu tesis no se puede ver el sol en tu ventana, y la responsabilidad te dice que tienes que terminar el trabajo a tiempo, sino porque tu misma realidad diaria te grita sobre la frente que es falso.
Muy dificil se torna lograr comprender por qué lo dicen, cuando ves a tu padre echado sobre la cama, con ropa y zapatos, durmiendo, faltando solo 2 minutos para despertarlo para que se vaya a trabajar 12 horas seguidas, luego de haber dormido solo una y media. Mientras simbólicamente te colocas un casco de metal para recibir toda su mierda; la pus que sale de las heridas de su cabeza, agotada de trabajar sin ningun progreso, sólo pensando en que si lograremos o no llegar a fin de mes con las
necesidades básicas cubiertas, cansado, cascarrabeando contra su propia familia, mientras lo aceptas y recibes todo sólo por tu deseo de hacerlo sentir desquitado con el mundo, que bote toda su rabia mal dirigida.
Más difícil se torna cuando tu vieja está inmovil, gorda, sufriendo de sus piernas y huesos de tantos años estando de pie, lavando tu inmunda ropa y fregando los platos donde tú, puerco de mierda, tragaste lo que para variar, ella también cocinó. Viéndola triste, pensando en el par de horas que quedan antes de abrir ese local de mierda que nos sustenta y mata a la vez, cagándonos de frío y aburrimiento, atendiendo a delincuentes que no saben ni hablar, pero que visten ropa que vale más de lo que probablemente ella y yo valemos juntos. Sola, recordando las promesas de mi padre acerca de una vida más prospera a base de amor y compromiso, hace ya más de 20 años.
Aún más duro lo hace ver a tu hermana viendo programas de MTV, convenciéndose de la idea de que ser una buena persona se basa en hacer bien el aseo y preocuparse de cosas que a la larga no importan nada. Sintiéndose tambien sola y gorda, esperando un futuro no muy diferente al de mamá.
Doloroso a estas alturas es saber que tu hermano pequeño crece en torno a esta mini sociedad enferma, y que todo lo que le podemos enseñar en este momento es a disfrutar los pocos años que le quedan antes de enfrentarse a la brutal verdad. No quiero acabar con eso para él, pero debo acabarlo, si es que quiero minimizar el daño que sufrirá después.
Ya sin ganas, no queda necesidad de decir que yo también tengo mis propios motivos para sentirme noqueado por la vida. Años de crecer en un entorno que te niega las posibilidades de hallar lo que realmente quieres hacer por el resto de tu vida, metido en un engranaje que te prohibe pensar y te recomienda ser un estúpido feliz. Tratando de engañarte a ti mismo estudiando una carrera universitaria que detestas y que sabes que no te asegura ningún futuro, ninguna felicidad, pero si quizás mucho éxito y reconocimiento, computadores blancos, viajes, sexo rápido y cocaína. Obligado a atender aquel negocio que promete sacarnos de las deudas, según mi pobre papá; viendo noticias por no tener nada que hacer, moviendo la cabeza de un lado a otro mientras ves que el gobierno lo hace todo bien y "la ayuda está llegando"... trabajando agotado cuando lo único que quieres es estar en un bar con una cerveza, un pito inútil y al menos un amigo que te haga reir. Si tan sólo existiera ese único amigo. El amigo que según la canción, es una luz, pero más parece una navaja de afeitar. "Por un amigo se sangra, pero no se llora sangre". Mentira... ¿Una novia? Ya han pasado unos años, ya ni te acuerdas de cómo se sentía un abrazo, una caricia, mucho menos un beso. Mierda, ya ni siquiera recuerdo el calor de un polvo, y ni hablar de la satisfacción de un orgasmo... El tiempo y los mal llamados amigos te recuerdan que hay que esperar y que todo llega a su debido momento. Eso me dijo una vez una tal Natalia; sólo su condición de mujer la salvó de haber recibido un puñetazo entre sus dientes.
Y así con la familia, el trabajo, la carrera, los amigos y el amor. ¿Y con la pasión? Esa música que sale de tu corazón, toma lo mejor de ti, representa lo más puro que tienes y que vale la pena, la verdadera luz de esperanza que te quiere sacar de ahí, vibra, late, bombea sangre que llega a tus brazos, esperando sentir unas baquetas y que desenfrenadamente golpean a la... nada. No hay nada más que aire para golpear. Nada más que aire en la cabeza de tu gente, y nada más que aire en lo que queda de mi camino hacia... más aire.
Y algunos se creen más fuertes que uno sólo por no sentir la necesidad de decir esto. Pobres conchesumadres. Sólo espero que nada de esto les ocurra jamás, porque ese mismo aire sin duda los botará un día de su cuento y de su videojuego.
Aún más duro lo hace ver a tu hermana viendo programas de MTV, convenciéndose de la idea de que ser una buena persona se basa en hacer bien el aseo y preocuparse de cosas que a la larga no importan nada. Sintiéndose tambien sola y gorda, esperando un futuro no muy diferente al de mamá.
Doloroso a estas alturas es saber que tu hermano pequeño crece en torno a esta mini sociedad enferma, y que todo lo que le podemos enseñar en este momento es a disfrutar los pocos años que le quedan antes de enfrentarse a la brutal verdad. No quiero acabar con eso para él, pero debo acabarlo, si es que quiero minimizar el daño que sufrirá después.
Ya sin ganas, no queda necesidad de decir que yo también tengo mis propios motivos para sentirme noqueado por la vida. Años de crecer en un entorno que te niega las posibilidades de hallar lo que realmente quieres hacer por el resto de tu vida, metido en un engranaje que te prohibe pensar y te recomienda ser un estúpido feliz. Tratando de engañarte a ti mismo estudiando una carrera universitaria que detestas y que sabes que no te asegura ningún futuro, ninguna felicidad, pero si quizás mucho éxito y reconocimiento, computadores blancos, viajes, sexo rápido y cocaína. Obligado a atender aquel negocio que promete sacarnos de las deudas, según mi pobre papá; viendo noticias por no tener nada que hacer, moviendo la cabeza de un lado a otro mientras ves que el gobierno lo hace todo bien y "la ayuda está llegando"... trabajando agotado cuando lo único que quieres es estar en un bar con una cerveza, un pito inútil y al menos un amigo que te haga reir. Si tan sólo existiera ese único amigo. El amigo que según la canción, es una luz, pero más parece una navaja de afeitar. "Por un amigo se sangra, pero no se llora sangre". Mentira... ¿Una novia? Ya han pasado unos años, ya ni te acuerdas de cómo se sentía un abrazo, una caricia, mucho menos un beso. Mierda, ya ni siquiera recuerdo el calor de un polvo, y ni hablar de la satisfacción de un orgasmo... El tiempo y los mal llamados amigos te recuerdan que hay que esperar y que todo llega a su debido momento. Eso me dijo una vez una tal Natalia; sólo su condición de mujer la salvó de haber recibido un puñetazo entre sus dientes.
Y así con la familia, el trabajo, la carrera, los amigos y el amor. ¿Y con la pasión? Esa música que sale de tu corazón, toma lo mejor de ti, representa lo más puro que tienes y que vale la pena, la verdadera luz de esperanza que te quiere sacar de ahí, vibra, late, bombea sangre que llega a tus brazos, esperando sentir unas baquetas y que desenfrenadamente golpean a la... nada. No hay nada más que aire para golpear. Nada más que aire en la cabeza de tu gente, y nada más que aire en lo que queda de mi camino hacia... más aire.
Y algunos se creen más fuertes que uno sólo por no sentir la necesidad de decir esto. Pobres conchesumadres. Sólo espero que nada de esto les ocurra jamás, porque ese mismo aire sin duda los botará un día de su cuento y de su videojuego.