Y te levantaste para irte,
llevándote las sábanas rancias al lavadero.
Dices que no quiero destruírme,
creo que no quiero diluírme,
asumo que no quieres perseguirme.
Y me derribaste para erguirte,
llevándote mis vísceras blancas al matadero.
Dicen que no quiero pervertirte,
creen que no quise convertirte,
suponen que vine para destruirte.
Y yo me acosté para complacerte,
me llevé mis lágrimas sucias al vertedero.
Dije que me enervaste,
dijeron que me ayudaste,
y sé que quise alegrarte.
Todas las hueás del mundo no serán suficientes
para destruírme,
para diluírme,
para perseguirme,
para pervertirte,
para convertirte,
para destruirte.
Enérvate.
Ayúdate.
Alégrate.
llevándote las sábanas rancias al lavadero.
Dices que no quiero destruírme,
creo que no quiero diluírme,
asumo que no quieres perseguirme.
Y me derribaste para erguirte,
llevándote mis vísceras blancas al matadero.
Dicen que no quiero pervertirte,
creen que no quise convertirte,
suponen que vine para destruirte.
Y yo me acosté para complacerte,
me llevé mis lágrimas sucias al vertedero.
Dije que me enervaste,
dijeron que me ayudaste,
y sé que quise alegrarte.
Todas las hueás del mundo no serán suficientes
para destruírme,
para diluírme,
para perseguirme,
para pervertirte,
para convertirte,
para destruirte.
Enérvate.
Ayúdate.
Alégrate.